Quizás tengas muchas ganas de conocer a alguien con quien hace días que mantienes una relación a través de las redes sociales, o hayas invitado a una chica o un chico a salir por primera vez.

El hecho de tener el primer contacto para conversar, ver a la persona cara a cara, y conocerse un poquito mutuamente, seguramente te ilusiona, pero por otra parte, también puede que empieces a preocuparte dando por supuesto que tus nervios te van a traicionar.

Antes de ir a la cita deberías analizar tu diálogo interno y darte cuenta de cuáles son tus pensamientos más recurrentes. Si te cuentas que algo malo va a pasar, que no le gustarás a la otra persona, que no sabrás qué decir y que vas a hacer el ridículo, irás sintiéndote cada vez más inseguro. Habrás creado un estado mental negativo que alterará tu cuerpo a nivel físico. Así, al entrar en este estado ansioso, puede que te suden las manos, que notes que te falta el aire, te duela el estómago, o que tiembles sin control.

Llevando a cabo ciertas acciones, es posible superar la ansiedad y poder tener una buena cita.

Cuando empieces a dar vueltas a lo que podría salir mal, párate unos minutos y céntrate en tu respiración. Nota como el aire entra y sale de tu nariz, deja que tus pensamientos vayan pasando mientras vuelves a poner la atención en tu respiración. Poco a poco prueba de ir alargando los tiempos de inhalación y exhalación, y percibe como tu cuerpo se va relajando y te sientes más calmado.

Por otro lado, tómate unos minutos para visualizar tu encuentro de forma positiva, en que los dos estáis tranquilos, con una buena predisposición, donde se da una conversación fluida, e integra el estado de bienestar que estás sintiendo mientras se desenvuelve la cita. Esto hará que tu energía vaya cambiando y te sientas más confiado cuando se haga realidad.

Considera que tu cita también puede estar nervios@, pues las condiciones para ambos son las mismas y probablemente la situación os afecte por igual. También ten en cuenta que tu cita ha decidido acudir al encuentro porque en principio tú le agradas.

No te centres solo en gustarle a la otra persona porque te vas a presionar a ti mism@, cuando en realidad puede que no sea tu tipo, que no te guste cómo habla o que no tengáis nada en común. En vez de preocuparte por lo que va a pensar de ti, interésate por sus gustos, intereses y motivaciones, y determina si merece la pena.

Otro aspecto que debes de tener en cuenta es el hecho de escoger un lugar en el cual tú te puedas sentir cómod@, pues la tranquilidad de estar en un sitio que conoces o que te gusta se puede ver reflejado en tu actitud.

Dependiendo del lugar en el que hayáis quedado, también te recomiendo pensar bien cómo vas a ir vestid@ y peinad@, y escoger algo con lo cual te sientas cómod@ y vaya acorde a tu personalidad.

Piensa en tu cita como un acto de superación para afrontar tus miedos. Cuanto más practiques, menos miedo vas a sentir y llegará un momento en que te sentirás más mucho más segur@.

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Nuria Cusiné